La rodilla es la articulación más grande del esqueleto humano y una de las lesiones más frecuentes, especialmente entre los deportistas, es la rotura de ligamento cruzado anterior (LCA).
Esta lesión afecta, sobre todo, a aquellas personas que realizan mucha actividad con la parte inferior de su cuerpo (llamado tren inferior) como ocurre en los deportistas de fútbol, baloncesto, ciclismo, esquí o artes marciales.
Esta zona del cuerpo está sometido a continuos sobreesfuerzos y cambios bruscos de ritmo o dirección del movimiento, y eso puede llevar a una lesión de la rodilla.
¿Qué es el ligamento cruzado anterior?
La estabilidad de la rodilla está asegurada por cuatro ligamentos: los ligamentos cruzados anterior y posterior y los ligamentos laterales interno y externo.
Los ligamentos cruzados son dos estructuras internas de la rodilla que se cruzan entre sí, unen la tibia con el fémur y proporcionan estabilidad en los movimientos de extensión y flexión.

¿Cómo puede romperse el ligamento cruzado anterior?
La lesión de estos ligamentos puede ocurrir ante un cambio brusco de dirección de la rodilla, una desaceleración exagerada o una contusión.
También puede aparecer cuando se apoya mal la extremidad tras un salto o cuando se frena precipitadamente durante una carrera.
Cuando este tipo de lesiones sucede en forma reciente se las denomina lesiones agudas del LCA.
Si el paciente no recibe un tratamiento adecuado o falla el tratamiento, esta lesión puede hacerse crónica y tener mayores consecuencias para la salud.
¿Cuáles son los síntomas de la rotura de este ligamento?
Los principales síntomas cuando se sufre una rotura del ligamento cruzado anterior suelen ser:
- Chasquido e intenso dolor en la zona.
- Dificultad cuando trata de apoyar la pierna, llegando incluso a no poder usarla para desplazarse.
- Inestabilidad en la articulación de la rodilla y en la marcha.
- Cerca del 70 % sufre un derrame hemático (de sangre) en las 24 horas siguientes a sufrir la lesión.
Debido a la lesión, el movimiento de extensión o estiramiento de la articulación se limita mucho, eso hace que, quien tenga este tipo de lesión, tienda a mantenerla en una posición de semiflexión.
Con el paso del tiempo esto lleva a que se produzca una inflamación, moderada o extrema, de la rodilla, por eso el mejor momento para valorar la lesión es inmediatamente después de que esta se produzca.
¿Se puede andar con el ligamento cruzado anterior roto?
Lo más frecuente durante la práctica deportiva es la rotura del cruzado anterior aislada, o asociado a la rotura de menisco.
Pero también debemos tener en cuenta los grados de lesión del LCA, a través de una resonancia magnética nuclear (RMN), que nos permitirá evaluar cuál es la mejor opción terapéutica para cada paciente.

¿Se puede regenerar el ligamento cruzado anterior?
La cirugía del ligamento cruzado anterior con las técnicas clásicas es conocida como cirugía de reparación o reconstrucción, que consisten en quitar un trozo de tendón de un sitio de tu cuerpo, para construirte un nuevo LCA al paciente, descartando el residuo de ligamento roto del paciente.
La técnica de regeneración del LCA tiene como propósito emplear el propio ligamento del paciente y volver a colocarlo en su sitio.
Nueva opción: cirugía de reparación del LCA
Debido al mejor conocimiento de la biología del LCA junto a los avances actuales de las técnicas artroscópicas y del instrumental, se ha renovado el interés en las técnicas de preservación y reparación del LCA.
Preservar el LCA de tu propio cuerpo tiene las ventajas de mantener la función propioceptiva (la capacidad que tiene nuestro cerebro de saber la posición exacta de todas las partes de nuestro cuerpo en cada momento) y la vascularización, que a su vez podría conducir a una biomecánica más natural mediante un procedimiento mínimamente invasivo.
¿Para quiénes está indicada la cirugía de reparación de LCA?
Se realiza en pacientes jóvenes, mayores de 25 años, con lesiones proximales (lesión tipo I) dentro de las 6 semanas de producida la lesión.
Si bien esta es la indicación recomendada, las lesiones del LCA con más de 45 días con buena calidad de tejido y adultos mayores a 40 años han sido operados con esta técnica con buenos resultados.
Pros de la cirugía de reparación del LCA
- No desestabilizamos tu rodilla.
- Es mucho menos agresivo.
- Menos dolor.
- La recuperación podría ser más rápida que la reconstrucción del LCA (sin embargo, se necesitan más estudios y mayor seguimiento para demostrarlo).
Estas alternativas a las actuales técnicas de reparación quirúrgica tienen el potencial de preservar el sitio nativo de inserción de las fibras remanentes, manteniendo así las propiedades biológicas del LCA, propiocepción y vascularización, que a su vez podría conducir a una biomecánica más natural.
¿Cuánto es el tiempo de recuperación y rehabilitación?
Sin embargo, la cirugía de reparación del LCA al ser un procedimiento de duración relativamente corto, evita la posibilidad de enfermedad poscirugía del sitio donante del injerto, es menos invasivo, genera menor reacción inflamatoria con reducción de derrame, dolor, rigidez.
Si necesitas una consulta inicial para evaluar esta posibilidad de este tratamiento puedes pedir cita o vía WhatsApp +34 660 294 461.