¿Qué son los meniscos?

Los meniscos se encuentran en la articulación de la rodilla, más concretamente entre la tibia y el fémur, tienen la forma de semiluna.

En cada articulación de la rodilla identificamos dos meniscos: uno interno y otro externo. El externo más cerrado con forma de O y el interno más abierto como una C. 

Debido a su estructura fibrocartilaginosa, funciona como una almohadilla y por eso cumple la función de absorber y distribuir el peso que se ejerce en la rodilla, además facilitar una perfecta congruencia entre ellos durante el movimiento.

Con el paso del tiempo, el menisco puede verse desgastado y finalmente, según la gravedad de la lesión, puede producirse la rotura o fisura del menisco (lesión meniscal). 

¿Qué puede causar la rotura de menisco?

Las principales causas que pueden llevar a la rotura de menisco son las traumáticas relacionadas con la actividad física o las degenerativas, especialmente en las personas mayores de 50 años.

Entre los más jóvenes las causas suelen estar asociadas al hecho de girar bruscamente la rodilla o su torsión con fuerza repentinamente durante alguna actividad física deportiva.

En cambo en los adultos mayores se encuentra más relacionados con el desgaste propio de la edad, que hacen que actividades tan simples como arrodillarse pueden provocar la rotura del menisco.

 Los meniscos son importantes para la estabilidad y la funcionalidad de la articulación de la rodilla, y también absorben golpes y disminuyen el desgaste del cartílago. Vista de rodilla derecha (diseño por brgfx / Freepik)
Imagen desde arriba , en un plano transversal donde se puede observar la ubicación de los meniscos interno y externo sanos en la rodilla derecha. Los meniscos son estructuras fibrocartilaginosas con forma de media luna, lisos y ligeramente móviles.

Qué síntomas puedes desarrollar

Probablemente, al inicio el dolor puede que no exista (90 %) o no sea tan intenso, especialmente en personas mayores de 50 años y puede llevar a minimizar la lesión. 

Pero una vez que comience la inflamación, es probable que duela bastante la rodilla y aparezcan más síntomas tales como limitaciones o bloqueos completos al intentar doblar o estirar la pierna e hinchazón en la zona de la rodilla.

¿Cómo saber si tienes una rotura de menisco?

Además de realizar un examen físico completo y un buen interrogatorio de cómo sucedió el evento, es posible que indiquemos radiografías para descartar fracturas óseas y otros problemas. 

La ecografía también nos sirve para identificar si hay algún fragmento de menisco arrojado fuera de su lugar al momento de la rotura (extruido). 

Sin embargo, a través de una resonancia magnética nuclear (RMN), podremos tener una evaluación más detallada del menisco y del cartílago de la rodilla.

Tratamiento de rotura de menisco sin cirugía

Casi todas las roturas de menisco en adultos pueden evitar la cirugía, especialmente si su rodilla no se bloquea y permanece con movimiento estable y no existe dolor, el tratamiento no quirúrgico puede ser suficiente de forma inicial. 

Siempre habrá alguna que no funcione el tratamiento conservador no quirúrgico, pero creemos que es importante conocer otras opciones terapéuticas no invasivas en el caso de cumplir con los requisitos.

Tratamiento mediante infiltraciones de plasma rico en plaquetas (factores de crecimiento)

El plasma rico en plaquetas es una forma de medicina regenerativa

Es un procedimiento ambulatorio simple en el que se aplican inyecciones de tus propias plaquetas sanguíneas, que contienen factores de crecimiento, para ayudar con la curación principalmente de lesiones degenerativas como las causadas por osteoartrosis.

Este procedimiento tiene 6 características:

  1. El procedimiento requiere de la recolección de una pequeña cantidad de su sangre, que se procesará y centrifugará.
  2. Al centrifugar (girar) la muestra de sangre a diferentes velocidades logramos separarla en diferentes capas. Una capa es el plasma rico en plaquetas. Se lo llama así porque esta capa de plasma puede tener hasta tres veces más plaquetas que la sangre normal, para después inyectarla en el área afectada. 
  3. Previo a la inyección se procede a adormecer primero el área con anestesia local.
  4. No implica puntos de sutura y, debido a que utiliza su propia sangre, no tiene riesgo de una infección transmisible y un riesgo extremadamente bajo de reacción alérgica.
  5. Este procedimiento terapéutico solo toma alrededor de una o dos horas, incluido el tiempo de preparación y recuperación.
  6. No requiere hospitalización ni tiempo de inactividad. De hecho, puede regresar a su trabajo o actividades normales inmediatamente después de su procedimiento.

Es importante mencionar que en algunos casos es posible que necesite hasta tres inyecciones en un período de seis meses, generalmente realizadas con dos o tres semanas de diferencia, pero es posible que pueda lograr un alivio significativo o completo después de la primera o la segunda inyección. 

La efectividad y duración del tratamiento dependerá de la salud general del paciente y de la presencia o no de fragmentos de menisco extruido. Cuanto más sano esté el paciente, más probable es que responda a la terapia y mejor pueda mantener la eficacia de la terapia.

La mejora de los síntomas, especialmente la disminución del dolor en pacientes, se observa a medida que avanza la curación, pero las investigaciones han demostrado que se hacen significativos alrededor de los 6 meses.

Los estudios han demostrado que algunos tipos de tratamiento con plasma rico en plaquetas pueden ser efectivos para mejorar la osteoartritis de rodilla de grado bajo o moderado.

Recuperación luego del tratamiento mediante infiltraciones de plasma rico en plaquetas 

Después de su tratamiento, recomendamos en mi consulta un abordaje que llamamos MARE (mecánica, alimentación, regeneración y elasticidad):

  • Empleo de plantillas (descarga mecánica) para mejorar el apoyo y la estabilidad de la articulación.
  • Control nutricional: En el caso de que exista sobrepeso u obesidad será importante empezar a cambiar la alimentación para lograr una disminución del peso del cuerpo que recae sobre las rodillas.
  • Control con el fisioterapeuta: Para realizar ejercicios de bajo impacto basado en estiramientos de cuádriceps e isquiotibiales que permitan fortalecer la musculatura que rodea a la articulación de la rodilla.

En conclusión, los desgarros de menisco en adultos pueden evitar la cirugía, especialmente si la rodilla no se bloquea y permanece en movimiento estable y sin dolor. Esta es una gran alternativa para aquellos que buscan evitar la cirugía.

Una reciente revisión (2020) de varios estudios científicos publicados han indicado que este procedimiento mínimamente invasivo y es seguro para tratar especialmente aquellas lesiones meniscales en pacientes artrósicos. Son capaces de proporcionar efectos beneficiosos en la evaluación a corto plazo. 

Si necesita una consulta inicial para evaluar esta posibilidad de tratamiento conservador, puede pedir cita en nuestra consulta.