El plasma rico en plaquetas (PRP) es una de las terapias biológicas que se ha desarrollado para el tratamiento de artrosis sin cirugía.
El PRP es un suero concentrado, obtenido del mismo paciente, a base de los factores de crecimiento.
Se la denomina como «biológica» porque su objetivo es la creación de nuevo tejido por mecanismos naturales, a diferencia por ejemplo de la sustitución de tejidos de la rodilla por una articulación artificial o prótesis de rodilla.
Este tipo de tratamiento administrado dentro de la articulación afectada ha demostrado muy buenos resultados para la artrosis leve o moderada, pero ¿cuáles son los avances de este tipo de terapia para los pacientes con artrosis severa?
¿Cuáles son los grados de severidad de la artrosis de rodilla?
La prevalencia de esta gonartrosis (o artrosis de rodilla) en la población se incrementa a medida que aumenta la edad, de tal forma que, aproximadamente el 30 % de los individuos mayores de 45 años y cerca del 75 % de los mayores de 65 años presentan cierto grado de artrosis de rodillas.
Como ya hemos hablado, en la artrosis de rodilla, aparece debido al desgaste gradual del cartílago, disminuyendo la protección de los huesos, por ser una articulación de carga (es decir, que soporta el peso de nuestro cuerpo y los que muchas veces agregamos).
Pero para poder establecer un tratamiento correcto, el médico traumatólogo primero debe determinar el grado de la lesión osteoarticular.
Para ello realizará una valoración clínica y solicitará métodos diagnósticos (radiografía, resonancia magnética o artroscopia) y establecerá el grado de lesión empleando la siguiente escala:
Clasificación de Kellgren y Lawrence
¿Cuál es un tratamiento sin cirugía ideal para la artrosis de rodilla severa?
Se pueden obtener buenos resultados con el tratamiento PRP intraarticular en pacientes con artrosis leve o moderada.
Un estudio reciente (2021) realizado en 667 pacientes con gonartrosis indica que el 74,1 % de los casos retrasaran en forma permanentemente o por más de cinco años la cirugía de reemplazo de rodilla.
Pero para los pacientes con diagnóstico de artrosis de rodilla severa, la tasa de éxito con PRP intraarticular no parece ser tan buena.
Con el tiempo, los investigadores han establecido que el éxito de la utilización de PRP en esta patología depende de dos factores: la forma de aplicarlo y el método de obtención del mismo.
Existen diversas formas de aplicación del PRP:
- Dentro de la articulación, a lo que llamamos intrarticular.
- En el interior del hueso, lo que denominamos intraóseo.
- En el muro del menisco, a nivel intrameniscal.
- En el ligamento o tendón, a nivel intraligamentoso o intratendinoso.
Tratamiento de la artrosis grave de rodilla combinando infiltraciones intraóseas e intraarticulares de plasma rico en plaquetas
Un reciente estudio observacional (2019) ofrece como alternativa la infiltración intraósea combinada con la infiltración intraarticular como una técnica prometedora para la artrosis de rodilla severa, ya que promueve la regeneración del cartílago, del hueso subcondral y la membrana sinovial.
Según este estudio, al cabo de 6 a 12 meses mejoran los síntomas propios de la degeneración articular y tendinosa: inflamación, derrame, deformidad, dolor, pérdida de movimiento, etc.
El tratamiento intraóseo ambulatorio de plasma rico en factores de crecimiento parece ser una alternativa a la cirugía reconstructiva en los casos de necrosis óseas, edemas óseos, fracturas trabeculares y toda la patología inflamatoria y degenerativa ósea.
Las diferencias entre la aplicación de PRP intrarticular e intraóseo son varias: la cantidad de mililitros a administrar, distancia de la superficie articular, la frecuencia, el ángulo de inclinación de la aguja y número de aplicaciones, como se muestra en el siguiente cuadro.
¿El tratamiento de plasma rico en plaqueta es para todos?
A pesar de que es una terapia segura, existen situaciones en las que la aplicación de infiltraciones de PRP está contraindicada en las personas que:
- Presentan factores de predisposición a generar trombos o antecedentes personales de trombosis.
- Se encuentran bajo tratamiento anticoagulante
- Presentan enfermedades de transmisión sanguínea
- Padecen cáncer o alguna infección activa
- Mujeres embarazadas.
En conclusión, la aplicación de infiltraciones de factores de crecimiento es un proceso que debe ser realizado cuidadosamente por un especialista en traumatología.
Se ha demostrado que es una opción de tratamiento eficaz y segura para ciertas lesiones, pero como ocurre con cualquier procedimiento médico, no debe tomarse a la ligera.
Para garantizar los mejores resultados posibles, siempre se debe buscar el consejo médico adecuado antes de comenzar este tipo de tratamiento.
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