La natación es un deporte único que combina ejercicios de fuerza de las extremidades superiores e inferiores con entrenamiento cardiovascular en un entorno sin carga. 

En la natación de competición se reconocen cuatro estilos: estilo libre, mariposa, espalda y braza. 

Independientemente de la brazada realizada en la competición, los nadadores pasan una cantidad considerable de su tiempo de entrenamiento nadando en estilo libre. 

Fisiología de la natación

En comparación con otros tipos de ejercicios, la natación, al llevarse a cabo en el agua, trabajo con diferentes fuerzas: las gravitatorias y las de resistencia.

La posición horizontal del cuerpo también altera el efecto gravitacional sobre la circulación. 

Los factores ambientales, como la temperatura del agua, tienen un profundo impacto en la fisiología vascular periférica que, en última instancia, afecta a todo el sistema cardiovascular. 

Además, la natación, por sus características propias, genera que el funcionamiento de los pulmones y la respiración se comporten de manera única.

Los nadadores de élite pueden ser propensos a sufrir lesiones musculoesqueléticas en las extremidades superiores, las rodillas y la columna debido a la naturaleza repetitiva de la brazada normal de natación.

Lesiones de hombro en nadadores

El dolor de hombro es la lesión más frecuente en nadadores, con una prevalencia reportada entre 40 % y 91 %

A diferencia de la mayoría de los demás deportes, en los que las piernas inician la fuerza de propulsión, los nadadores utilizan principalmente los brazos para generar el impulso hacia delante.

La fatiga muscular del manguito de los rotadores, la parte superior de la espalda y los músculos pectorales causada por movimientos repetitivos puede provocar microtrauma.

Ya en el año 1974 Kennedy y Hawkins acuñaron el término «hombro de nadador», para el cual describieron el dolor anterior del hombro durante y después de los entrenamientos. 

Originalmente, se pensó que la causa del dolor era el pinzamiento de los tendones del manguito rotador debajo del arco coracoacromial (pinzamiento de salida). 

Sin embargo, con el análisis continuo del dolor de hombro, se hizo evidente que la causa es multifactorial, incluyendo los factores:

1) Biomecánicos 

2) El uso excesivo y fatiga de los músculos del hombro, la escápula y la parte superior de la espalda

3) La laxitud glenohumeral con posterior inestabilidad del hombro.

El hombro es una articulación inherentemente inestable; por lo tanto, las fuerzas musculares son fundamentales para mantener la estabilidad, el movimiento adecuado y la función sin dolor.

Las nadadoras, en promedio, tienen brazadas más cortas que las de sus colegas masculinos y, desde una perspectiva biomecánica, corren un mayor riesgo de sufrir una lesión por uso excesivo, debido a que realizan más revoluciones del brazo por vuelta.

Lesiones de rodilla en nadadores

La rodilla es la segunda fuente de dolor más reportada en nadadores profesionales.

Cuantificar la verdadera prevalencia de las lesiones de rodilla asociadas con la natación es un desafío, ya que las anomalías estructurales no siempre se correlacionan con los síntomas dolorosos y viceversa. 

Los nadadores pueden tener una serie de anomalías en la rodilla que tardan muchos años en volverse sintomáticas, si es que alguna vez lo hacen.

Como la mayoría de las patologías de la natación, el empleo excesivo es el factor principal que causa dolor y lesiones en la rodilla. 

Las fuerzas hidrodinámicas repetitivas generan tensiones acumulativas que aumentan el riesgo de lesiones en los tejidos blandos. 

El dolor afecta predominantemente al compartimento medial de la rodilla, aunque también es común el dolor anterior de la rodilla.

Lesiones de columna vertebral en nadadores

La fuerza muscular, la resistencia y la flexibilidad protegen contra el dolor lumbar o las lesiones.

Todos los estilos de natación mantienen la hiperextensión de la espalda baja para lograr una posición aerodinámica; esta posición es exagerada en el estilo “ondulante” de braza y mariposa. 

El aumento de la intensidad puede aumentar el riesgo de daño. Pueden ocurrir esguinces de músculos y ligamentos.

Factores de riesgo adicionales para el desarrollo de dolor lumbar en nadadores competitivos son los dispositivos de entrenamiento como aletas, tablas para patear o boyas de tracción. Estos producen hiperextensión excesiva de la columna lumbar.

Consejos para prevenir lesiones en natación

Las lesiones musculoesqueléticas por uso excesivo son una fuente común de dolor en los nadadores de competición, por eso algunos consejos para prevenirlas son:

  • La técnica de brazada correcta puede ayudar a prevenir lesiones. 
  • Los entrenadores deben identificar las alteraciones del golpe que pueden causar o alterar el dolor. 
  • Se deben enfatizar los ejercicios de fortalecimiento de los músculos abdominales, centrales, escapulares y del manguito rotador para prevenir el dolor. 
  • Los ejercicios de flexibilidad y fortalecimiento de los músculos de las extremidades inferiores deben incluirse de forma rutinaria para los nadadores de braza. 
  • Tan pronto como el atleta experimente dolor, se debe ajustar la intensidad, la distancia y la frecuencia del entrenamiento.

En conclusión, la natación es una excelente manera de mantener un estilo de vida saludable y mejorar el estado físico general. 

Sin embargo, los nadadores deben ser conscientes de los riesgos potenciales asociados con el deporte y tomar las precauciones necesarias. Incluso los atletas experimentados pueden sufrir lesiones, por lo que es importante reconocer las señales de advertencia y buscar atención médica adecuada. 

Al practicar técnicas seguras de natación y ser conscientes de los peligros potenciales, las personas pueden disfrutar de todos los beneficios de este maravilloso deporte sin comprometer su salud o seguridad.

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